La película Child's Play, conocida en español como Chucky, el muñeco diabólico, se estrenó en Estados Unidos en noviembre de 1988. En ella los Good Guys suponían el paraíso para todos los niños, y el simpático Andy Barclay (Alex Vincent) no se iba a quedar afuera: Después de molestar muchas veces a su mamá, la amiga de su mama le dice a ella que hay un vagabundo vendiendo el muñeco a poco precio, la señora decide comprárselo como regalo de cumpleaños. Obviamente, el muñeco Niño Bueno que recibe Andy es el que contiene el alma atribulada de Lee Ray. Ergo, el muñeco -que se hace llamar Chucky- es el asesino, que desea vengar su muerte y se apoya en la complicidad y confidencialidad de un feliz niño que no deja de idolatrarlo y acatar todos y cada uno de sus pedidos para así apoderarse del cuerpo del niño.
En resumen, un oscuro film que se valía tanto de un bien dosificado suspenso como del interesante choque terrorífico que supone un juguete infantil convertido en máquina de matar. Al final de esta cinta, Chucky pelea con uñas y dientes (y patadas, y cuchillos) intentando defenderse pero tras ser calcinado en la chimenea a manos del niño y ser tiroteado y descuartizado a tiros por la madre, "muere" de un tiro en el corazón que le dispara el mismo policía que mató su cuerpo humano.
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